2013 ha sido el año del Frías Rust
Fest. No sólo porque la primera mitad del año nos absorbió la vida con su
preparación sino porque el resto del año conseguía sacarme una sonrisa cada
vez que me venía a la mente ese fin de semana.
Organizar
un evento que dura todo un fin de semana y tiene como centro la música de Neil Young no es fácil y por eso lo primero que
me sale es dar un GRACIAS enorme a Joserra. Todo el estrés, los enfados, telefonazos,
discusiones organizativas y demás historias merecieron la pena y volveríamos a
dejarnos enredar en tus historias, sin duda.
Pensar
en el Fest es también dar un GRACIAS mayúsculo a Frías, que se volcó en la
organización poniendo ilusión y trabajo en un fin de semana en el que se me
saltaban las lágrimas de orgullo por el pueblo y sus gentes.
GRACIAS
también a las bandas que participaron, sobretodo a aquellas que saltaron sin
paracaídas, sin saber casi de qué iba el tema y que desde el principio dijeron
que sí a Joserra.
Espero
que los que no supieron agradecer el esfuerzo y el trabajo disfrutaran del Fest
por lo menos tanto como lo disfruté yo.
Y
GRACIAS en especial a la familia y amigos, que son familia, por regalarme un
fin de semana de rock&roll y hippismo que ha sido la gasolina para el resto
del año.